martes, 29 de noviembre de 2011

Investigacion de la contaminacion del aire

El calentamiento de la tierra debido a la gran emisión de CO2 (efecto invernadero)



Los gases de Efecto Invernadero:
¿Por qué se produce el Calentamiento Global?


La atmósfera cuenta con un suministro natural de “gases de efecto invernadero”. Estos gases, al capturar el calor, mantienen la superficie terrestre lo suficientemente caliente para que podamos vivir en ella. Sin el efecto invernadero, el planeta sería un páramo congelado inhabitable.
De acuerdo a los científicos que han analizado este fenómeno, cada vez tendremos climas más extremosos y fenómenos climáticos más intensos. En general, los veranos serán más cálidos y los patrones de las lluvias se modificarán, dando lugar a lluvias más intensas en algunas partes y lluvias menos frecuentes en otras, aumentando así las sequías.
Antes de la Revolución Industrial, tanto la cantidad de dióxido de carbono (CO2) como la de otros gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera, se encontraba en un equilibrio precario en relación con la cantidad que la Tierra podía almacenar.


Las emisiones naturales de estos gases correspondían a la capacidad de los espacios naturales para absorberlos. Por ejemplo, las plantas capturan CO2 durante su etapa de crecimiento en la primavera y el verano, y liberan CO2 en la atmósfera a lo largo del otoño e invierno, cuando decaen y mueren.


Cada día se hacen sentir las preocupaciones de los científicos por hacer entender a los decisores del mundo el grave riesgo en que estamos y del que no habrá vuelta atrás si no asumimos tareas inmediatas para disminuir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se producen especialmente en los países más ricos y que aceleran el calentamiento global, cuyos efectos sobre el clima de la Tierra afectan cada vez más diferentes zonas de nuestro planeta, y que, como siempre, dejarán mayores secuelas en los países más pobres.

El calentamiento global es uno de los más grandes problemas del siglo XXI, con consecuencias económicas, sociales y ambiéntales de gran magnitud. Por ello, nos aunamos al esfuerzo de difundir información sobre el tema para llamar voluntades para actuar frente a esta situación que en breve traerá más pobreza y atraso para nuestros países.

¿Qué es el Cambio Climático?

El clima de la tierra ha variado muchas veces a lo largo de su historia, debido a cambios naturales que se han producido en el equilibrio entre la energía solar entrante y la reemitida hacia el espacio. Algunas de las causas naturales de esas variaciones son: las erupciones volcánicas, los cambios en la órbita de traslación de la tierra, las variaciones en la composición de la atmósfera.

La temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado más de 0,6ºC desde los últimos años del siglo XIX. La razón principal de dicho aumento, fue el proceso de industrialización iniciado hace más de un siglo y, en particular, la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola. Estas actividades han aumentado el volumen de "gases de efecto invernadero” (principalmente metano, dióxido de carbono, oxido nitroso, clorofluorocarbonos, hidrofluorocarbonos y hexafloruro de azufre). La mayoría de estos gases se producen naturalmente y son fundamentales para la vida en la Tierra; ya que impiden que parte de la radiación solar que llega a la tierra, regrese al espacio, y sin ellos la Tierra tendría una temperatura media global muy inferior a la actual. Pero cuando el volumen de estos gases aumenta debido a la acción antrópica, se produce un aumento de la temperatura del planeta y se modifica el clima, generando diferentes impactos asociados. Por lo tanto, se espera se produzcan cambios en el clima futuro como sequías severas y prolongadas, aumento de las precipitaciones en algunas regiones y disminución en otras, aumentos de las temperaturas, aumentos en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, etc. Algunos de ellos ya se están ocurriendo.

Los Gases de Efecto Invernadero (GEI)

Las modificaciones climáticas son procesos naturales que a lo largo de 4.600 millones de años han provocado que la tierra sufra una serie de fluctuaciones climáticas tales como el incremento de la temperatura en la era Mesozoica y las glaciaciones producidas en el Pleistoceno. Estas modificaciones obedecieron a procesos naturales de la Tierra; sin embargo, en el último siglo las variaciones climáticas se han incrementado debido a la sobre acumulación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI)
Hablar de gases de efecto invernadero nos lleva a pensar en problemas ambientales y de la salud humana, sin embargo, la importancia de estos gases va más allá. Los GEI son esenciales para la vida en la Tierra, pues hacen que parte del calor emitido por le sol quede atrapado manteniendo una temperatura media global de 15º C en lugar de -18º C, pues absorben el calor generado por el sol (fotones infrarrojos), reteniéndolo dentro de la atmósfera, generando lo que se conoce como
“Calentamiento Global”
(Fuente Glosario IPCC).

El problema actual se ha generado por la exagerada presencia de estos gases, ocasionando el aumento de la temperatura del aire y de la superficie terrestre más allá de los niveles normales. Desde la revolución industrial (finales del siglo XIX) los GEI se han incrementado en forma significativa, y en algunos casos, como el Dióxido de Carbono (CO
(Fuente WWF)..

Aunque el CO
existen. Algunos de estos gases son creados por la acción humana, otros tienen un origen natural; en conjunto contribuyen a la formación del efecto invernadero.

El término "efecto de invernadero" se refiere al papel que desempeña una capa de gases que retiene el calor del Sol en la atmósfera de la Tierra, haciendo que la temperatura interior sea más alta que la exterior. Este fenómeno se produce debido a que la energía generada por el sol llega a la tierra en forma de frecuencia alta, rebotando al exterior en forma de frecuencia baja. Es decir, solo una parte de la energía solar emitida desde la tierra atraviesa la capa de gases de invernadero la otra parte se queda dentro de la tierra haciendo que esta tenga una temperatura media promedio adecuada para el desarrollo del medioambiente.




¿Qué son los gases de efecto invernadero?

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) los define de la siguiente manera: "Por gases de efecto invernadero (GEI) se entiende aquellos componentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antrópicos (de origen humano), que absorben y reemiten radiación infrarroja”. Los gases que tienen esta propiedad se denominan gases de efecto invernadero (GEI/GHGs), siendo los principales: Dióxido de Carbono (CO2), Metano (CH4), Óxido Nitroso (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6). Al aumentar la concentración de los GEIs en la atmósfera, se produce un incremento del efecto invernadero natural provocando un calentamiento de la superficie terrestre y de la baja atmósfera.

viernes, 18 de noviembre de 2011

OXIDOS, BASES Y ACIDOS


CONCEPTOS

OXIDOS
Óxido, un término que proviene de un vocablo griego que significa “ácido”, es el compuesto químico que surge con la combinación del oxígeno y un metal o un metaloide. También se conoce como óxido a la capa de distintos colores que se forma en la superficie de los metales por la oxidación.
Los óxidos pueden encontrarse en estado sólido, líquido o gaseoso a temperatura ambiente. Aquellos óxidos que tienen un único átomo de oxígeno reciben el nombre de monóxidos. Si tienen más de un átomo de oxígeno, comienzan a denominarse según los prefijos numéricos griegos: con dos átomos de oxígeno, dióxidos; con tres átomos de oxígeno, trióxidos; etc.
El estado de oxidación es la cantidad de electrones que un átomo adquiere o cede en una reacción química para alcanzar una cierta estabilidad. Los peródixos son sustancias con un enlace oxígeno-oxígeno en estado de oxidación -1. Los superóxidos, en cambio, son compuestos binarios.
Otra clasificación de los óxidos está vinculada al comportamiento químico. Los óxidos básicos se forman por la combinación de un metal y el oxígeno. Al agregarse agua, forman hidróxidos básicos. Los óxidos ácidos derivan de un no metal y el oxígeno. Con el agua, forman oxácidos. Los óxidos anfotericos, por último, tienen la participación de un elemento anfotero (óxidos capaces de actuar como ácidos o bases según la reacción).
De acuerdo a la estequiometría del compuesto, puede hablarse de óxidos binarios (la combinación del oxígeno y otro elemento) u óxidos mixtos (formados por el oxígeno y otros dos elementos distintos).



BASES
Para la Química, una base será el cuerpo orgánico o inorgánico que tiene la propiedad de combinarse con los ácidos y producir sales, por ejemplo, el amoníaco se considera una base.





ACIDOs
Un ácido es una sustancia que, en disolución, incrementa la concentración de iones de hidrógeno. En combinación con las bases, un ácido permite formar sales. Por otra parte, la noción de ácido (que proviene del latín acĭdus) se refiere a aquello con sabor de agraz o de vinagre.
Existe una gran cantidad de ácidos. El ácido acético, por ejemplo, es un líquido incoloro y de olor picante, que se produce a través de la oxidación del alcohol etílico y se utiliza en la síntesis de productos químicos.
El ácido acrílico es soluble en agua, forma polímeros con facilidad y se aplica en la producción de materiales plásticos y pinturas.
El ácido benzoico, en cambio, es un sólido que se utiliza en farmacias. Otro ácido sólido es el bórico, con usos antisépticos e industriales.
Hay ácidos que son gases, como el clorhídrico, formado por cloro e hidrógeno. Se trata de una sustancia corrosiva, que se obtiene a partir de la sal común y que suele usarse disuelto en el agua.
El ácido cítrico, por otra parte, es aquel que contienen varios frutos, como el limón. Tiene un sabor agrio y es muy soluble en agua.
El ácido desoxirribonucleico es el que compone el material genético de las células y presenta, en su secuencia, la información para la síntesis de proteínas.



PROPIEDADES DE LOS ÁCIDOS Y LAS BASES

Los ácidos son sustancias que...
·         Colorean de forma característica a ciertas sustancias llamadas "indicadores". Por ejemplo, enrojecen al tornasol y decoloran la fenolftaleína enrojecida.
·         Producen efervescencia al contacto con el mármol.
·         Reaccionan con algunos metales desprendiendo hidrógeno.
·         En disolución diluída tienen sabor picante característico, pero si están concentrados destruyen los tejidos biológicos vivos.
·         Transmiten la corriente eléctrica, descomponiéndose a su paso.
·         todos los ácidos sueltan H+ ia la solución


Las base....
·         Cambian de color a los indicadores tratados previamente con ácidos.
·         En disolución, presentan sabor amargo (a lejía); también destruyen los tejidos vivos.
·         Conducen la corriente eléctrica.
·         Anulan ("neutralizan") el efecto de los ácidos.
·         Generan precipitados (sustancias en fase sólida en el seno de un líquido) al ser puestas en contacto con ciertas sales metálicas (por ejemplo, de calcio y de magnesio).
·         Tienen un tacto jabonoso.
·         Se pueden disolver.
·         Sus átomos se rompen con facilidad.
·         Todas las bases sueltan OH-

Tanto ácidos como bases se encuentran en gran cantidad en productos usados en la vida cotidiana, para la industria y la higiene, así como en frutas y otros alimentos, mientras que el exceso o defecto de sus cantidades relativas en nuestro organismo se traduce en problemas de salud.



PH
En la definición de Brønsted-Lowry, ambos los ácidos y las bases están relacionados con la concentración del ión de hidrógeno presente. Los ácidos aumentan la concentración de iones de hidrógeno, mientras que las bases disminuyen en la concentración de iones de hidrógeno (al aceptarlos). Por consiguiente, la acidez o la alcalinidad de algo puede ser medida por su concentración de iones de hidrógeno.
En 1909, el bioquímico danés Sören Sörensen inventó la escala pH para medir la acidez. La escala pH está descrita en la fórmula:
pH = -log [H+]
Nota: la concentración es comúnmente abreviada usando logaritmo, por consiguiente H+] = concentración de ión de hidrógeno. Cuando se mide el pH, [H+] es una unidad de moles H+ por litro de solución.

 VIDEOS RELACIONADOS CON EL TEMA:

www.youtube.com/watch?v=RYM-XwFpRLI

http://www.youtube.com/watch?v=lcVqu-DN6HQ
 

REACCIONES


IONIZACIÓN
Es un proceso a través del cual se producen iones (átomos o moléculas cargadas eléctricamente gracias al exceso o la falta de electrones respecto a un átomo o molécula neutra).
La partícula con más electrones que el átomo o la molécula neutra recibe el nombre de anión (tiene carga neta negativa). En cambio, la partícula que presenta menos electrones que el átomo o la molécula neutra se llama catión (con carga positiva).
La ionización química puede desarrollarse de diversas maneras. Una de ellas es la transferencia de electrones, como en el caso del cloruro de sodio (el cloro reacciona con el sodio).
La ionización física, en cambio, consiste en separar los electrones de la molécula neutra a través del suministro de la energía necesaria. El aporte de energía puede realizarse a través de la irradiación ionizante (con rayos X o luz ultravioleta), el calentamiento a altas temperaturas o la aplicación de campos eléctricos.
La ionización está presente en el funcionamiento de los tubos fluorescentes, en la generación de luz en las pantallas de plasma y en los rayos que aparecen en medio de las tormentas. También existe la esterilización por ionización, que permite eliminar los microorganismos de un determinado lugar gracias a la aplicación de radiación.



SOLVATACION
Fenómeno que ocurre en algunas disoluciones en las que las moléculas del disolvente, al chocar con las del soluto le arrancan iones, los cuales debido a su carga eléctrica quedan rodeados de moléculas de disolvente polarizadas.
proceso de asociación de moléculas de un disolvente con moléculas o iones de un soluto. Al disolverse los iones en un solvente, se dispersan y son rodeados por moléculas de solvente. A mayor tamaño del ion, más moléculas de solvente son capaces de rodearlo, y más solvatado se encuentra el ion.
El fenómeno de solvatación debería ser separado conceptualmente del soluto y de la propiedad de solubilidad.




CONDUCTIVIDAD
es la cualidad de conductivo (que tiene virtud de conducir). Se trata de una propiedad física que tienen los cuerpos capaces de transmitir la electricidad o el calor.
La conductividad eléctrica, por lo tanto, es la capacidad de los cuerpos que permiten el paso de la corriente eléctrica a través de sí mismos. Esta propiedad natural está vinculada a la facilidad con la que los electrones pueden atravesarlo y resulta inversa a la resistividad.
Es importante diferenciar entre la conductividad y la conductancia (la facilidad de un objeto para conducir corriente eléctrica entre dos puntos). La conductancia es la propiedad inversa de la resistencia.
En los líquidos, la conductividad está vinculada a la existencia de sales en solución ya que, con su disociación, se generan iones positivos y negativos que pueden transportar la energía eléctrica cuando el líquido es sometido a un campo eléctrico. Dichos conductores iónicos reciben el nombre de electrolitos.
En el caso de los sólidos, los materiales con capacidad de conductividad son aquellos en los que las bandas de valencia y la conducción se superponen y forman una nube de electrones libres que generan la corriente al estar sometidos al campo eléctrico.
La conductividad térmica, por otra parte, es la propiedad física de los materiales capaces de conducir el calor. El proceso implica la transferencia de la energía cinética de molécula a molécula. La propiedad inversa a la conductividad térmica recibe el nombre resistencia térmica (la capacidad de un material para oponerse al paso del calor).

jueves, 17 de noviembre de 2011

ENLACE


TIPOS DE ENLACES QUÍMICOS
Los átomos se unen entre sí para formar moléculas mediante fuerzas de enlace. Los tipos fundamentales de enlace son el iónico, el covalente y el metálico. A continuación se describen cada uno de los tipos de enlace y sus características principales.

ENLACE IÓNICO
El enlace iónico consiste en la atracción electrostática entre átomos con cargas eléctricas de signo contrario. Este tipo de enlace se establece entre átomos de elementos poco electronegativos con los de elementos muy electronegativos. Es necesario que uno de los elementos pueda ganar electrones y el otro perderlo, y como se ha dicho anteriormente este tipo de enlace se suele producir entre un no metal (electronegativo) y un metal (electropositivo).        
Un ejemplo de sustancia con enlace iónico es el cloruro sódico. En su formación tiene lugar la transferencia de un electrón del átomo de sodio al átomo de cloro. Las configuraciones electrónicas de estos elementos después del proceso de ionización son muy importantes, ya que lo dos han conseguido la configuración externa correspondiente a los gases nobles, ganando los átomos en estabilidad. Se produce una transferencia electrónica, cuyo déficit se cubre sobradamente con la energía que se libera al agruparse los iones formados en una red cristalina que, en el caso del cloruro sódico, es una red cúbica en la que en los vértices del paralelepípedo fundamental alternan iones Cl- y Na+. De esta forma cada ion Cl- queda rodeado de seis iones Na+ y recíprocamente. Se llama índice de coordinación al número de iones de signo contrario que rodean a uno determinado en una red cristalina. En el caso del NaCl, el índice de coordinación es 6 para ambos.

PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS IÓNICOS
Las sustancias iónicas están constituidas por iones ordenados en el retículo cristalino; las fuerzas que mantienen esta ordenación son fuerzas de Coulomb, muy intensas. Esto hace que las sustancias iónicas sean sólidos cristalinos con puntos de fusión elevados. En efecto, para fundir un cristal iónico hay que deshacer la red cristalina, separar los iones. El aporte de energía necesario para la fusión, en forma de energía térmica, ha de igualar al de energía reticular, que es la energía desprendida en la formación de un mol de compuesto iónico sólido a partir de los correspondientes iones en estado gaseoso. Esto hace que haya una relación entre energía reticular y punto de fusión, siendo éste tanto más elevado cuanto mayor es el valor de aquella.
Por otra parte, la aparición de fuerzas repulsivas muy intensas cuando dos iones se aproximan a distancias inferiores a la distancia reticular (distancia en la que quedan en la red dos iones de signo contrario), hace que los cristales iónicos sean muy poco compresibles. Hay sustancias cuyas moléculas, si bien son eléctricamente neutras, mantienen una separación de cargas. Esto se debe a que no hay coincidencia entre el centro de gravedad de las cargas positivas y el de las negativas: la molécula es un dipolo, es decir, un conjunto de dos cargas iguales en valor absoluto pero de distinto signo, separadas a una cierta distancia. Los dipolos se caracterizan por su momento; producto del valor absoluto de una de las cargas por la distancia que las separa. Un de estas sustancias polares es, por ejemplo el agua.

Cuando un compuesto iónico se introduce en un disolvente polar, los iones de la superficie de cristal provocan a su alrededor una orientación de las moléculas dipolares, que enfrentan hacia cada ion sus extremos con carga opuesta a la del mismo. En este proceso de orientación se libera una energía que, si supera a la energía reticular, arranca al ion de la red. Una vez arrancado, el ion se rodea de moléculas de disolvente: queda solvatado. Las moléculas de disolvente alrededor de los iones se comportan como capas protectoras que impiden la reagrupación de los mismos. Todo esto hace que, en general, los compuestos iónicos sean solubles en disolventes polares, aunque dependiendo siempre la solubilidad del valor de la energía reticular y del momento dipolar del disolvente. Así, un compuesto como el NaCl, es muy soluble en disolventes como el agua, y un compuesto como el sulfato de bario, con alta energía reticular, no es soluble en los disolventes de momento dipolar muy elevado.


ENLACE COVALENTE
Lewis expuso la teoría de que todos los elementos tienen tendencia a conseguir configuración electrónica de gas noble (8 electrones en la última capa). Elementos situados a la derecha de la tabla periódica ( no metales ) consiguen dicha configuración por captura de electrones; elementos situados a la izquierda y en el centro de la tabla ( metales ), la consiguen por pérdida de electrones. De esta forma la combinación de un metal con un no metal se hace por enlace iónico; pero la combinación de no metales entre sí no puede tener lugar mediante este proceso de transferencia de electrones; por lo que Lewis supuso que debían compartirlos.

Es posible también la formación de enlaces múltiples, o sea, la compartición de más de un par de electrones por una pareja de átomos. En otros casos, el par compartido es aportado por sólo uno de los átomos, formándose entonces un enlace que se llama coordinado o dativo. Se han encontrado compuestos covalentes en donde no se cumple la regla. Por ejemplo, en BCl3, el átomo de boro tiene seis electrones en la última capa, y en SF6, el átomo de azufre consigue hasta doce electrones. Esto hace que actualmente se piense que lo característico del enlace covalente es la formación de pares electrónicos compartidos, independientemente de su número.      



PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS COVALENTES
Las fuerzas de Van der Waals pueden llegar a mantener ordenaciones cristalinas, pero los puntos de fusión de las sustancias covalentes son siempre bajos, ya que la agitación térmica domina, ya a temperaturas bajas, sobre las débiles fuerzas de cohesión. La mayor parte de las sustancias covalentes, a temperatura ambiente, son gases o líquidos de punto de ebullición bajo (por ejemplo el agua). En cuanto a la solubilidad, puede decirse que, en general, las sustancias covalentes son solubles en disolventes no polares y no lo son en disolventes polares. Se conocen algunos sólidos covalentes prácticamente infusibles e insolubles, que son excepción al comportamiento general descrito. Un ejemplo de ellos es el diamante. La gran estabilidad de estas redes cristalinas se debe a que los átomos que las forman están unidos entre sí mediante enlaces covalentes. Para deshacer la red es necesario romper estos enlaces, los cual consume enormes cantidades de energía.

FUERZAS INTERMOLECULARES
A diferencia que sucede con los compuestos iónicos, en las sustancias covalentes existen moléculas individualizadas. Entre estas moléculas se dan fuerzas de cohesión o de Van der Waals, que debido a su debilidad, no pueden considerarse ya como fuerzas de enlace. Hay varios tipos de interacciones: Fuerzas de orientación (aparecen entre moléculas con momento dipolar diferente), fuerzas de inducción (ion o dipolo permanente producen en una molécula no polar una separación de cargas por el fenómeno de inducción electrostática) y fuerzas de dispersión (aparecen en tres moléculas no polares).

ELECTROVALENCIA Y COVALENCIA
Teniendo presenta las teorías de los enlaces iónicos y covalentes, es posible deducir la valencia de un elemento cualquiera a partir de su configuración electrónica.
·         La electrovalencia, valencia en la formación de compuestos iónicos, es el número de electrones que el átomo tiene que ganar o perder para conseguir la configuración de los gases nobles.
·         La covalencia, número de enlaces covalentes que puede formar un átomo, es el número de electrones desapareados que tiene dicho átomo. Hay que tener presente que un átomo puede desaparecer sus electrones al máximo siempre que para ello no haya de pasar ningún electrón a un nivel energético superior.




ENLACE METÁLICO

Los elementos metálicos sin combinar forman redes cristalinas con elevado índice de coordinación. Hay tres tipos de red cristalina metálica: cúbica centrada en las caras, con coordinación doce; cúbica centrada en el cuerpo, con coordinación ocho, y hexagonal compacta, con coordinación doce. Sin embargo, el número de electrones de valencia de cualquier átomo metálico es pequeño, en todo caso inferior al número de átomos que rodean a un dado, por lo cual no es posible suponer el establecimiento de tantos enlaces covalentes.

En el enlace metálico, los átomos se transforman en iones y electrones, en lugar de pasar a un átomo adyacente, se desplazan alrededor de muchos átomos. Intuitivamente, la red cristalina metálica puede considerarse formada por una serie de átomos alrededor de los cuales los electrones sueltos forman una nube que mantiene unido al conjunto.     

POLARIDAD DE LOS ENLACES
En el caso de moléculas heteronucleares, uno de los átomos tendrá mayor electronegatividad que el otro y, en consecuencia, atraerá mas fuertemente hacia sí al par electrónico compartido. El resultado es un desplazamiento de la carga negativa hacia el átomo más electronegativo, quedando entonces el otro con un ligero exceso de carga positiva. Por ejemplo, en la molécula de HCl la mayor electronegatividad del cloro hace que sobre éste aparezca una fracción de carga negativa, mientras que sobre el hidrógeno aparece una positiva de igual valor absoluto. Resulta así una molécula polar, con un enlace intermedio entre el covalente y el iónico.

PROPIEDADES:
La estructura comentada puede explicar las propiedades claramente.
·         Alta conductividad térmica y eléctrica, los electrones pueden moverse con libertad por la nube electrónica.
·         Son dúctiles (factibles de hilar) y maleables (factibles de hacer láminas), su deformación no implica una rotura de enlaces ni una aproximación de iones de igual carga, como ocurría en los compuestos iónicos por ejemplo.
·         Los puntos de fusión son moderadamente altos, la estabilidad de la red positiva circundada por la nube de electrones es alta.
·         Son difícilmente solubles en cualquier disolvente, por el mismo motivo que justifica el punto anterior. (Pensar en la forma de "atacar"el agua a un compuesto iónico, en un metal que es "un todo uniforme" no existe esa posibilidad.